Eres una persona con discapacidad

¿Crees que no? Continúa leyendo… 😉

Publicado por Aunitz Giménez el 11 abril 2025

Formarme sobre accesibilidad en entornos digitales me ha permitido comprender que todos enfrentamos barreras en el acceso a productos y servicios digitales, ya sean permanentes o temporales.

Repasemos los principales tipos de discapacidades y te daré ejemplos en los que tú también has tenido que lidiar con ese tipo de discapacidad en un entorno digital. Y si no ha ocurrido en el pasado, ocurrirá en el futuro.

Persona con discapacidad auditiva

¿Cuál es el estereotipo de este tipo de discapacidad? Una persona sorda.

Tú también lo eres. Imagina que estás en una biblioteca en la que, lógicamente, debes guardar silencio. No dispones de auriculares y necesitas consultar un vídeo de YouTube. Te vendrá muy bien que este disponga de subtítulos o que cuente con una transcripción a texto de su contenido. Como las personas sordas.

Una joven frustrada mira su móvil en un autobús abarrotado de gente, con un ambiente caótico a su alrededor.

Algunos ejemplos más:

  • Estás en un transporte público ruidoso y no puedes oír claramente el audio de un vídeo. Los subtítulos te ayudan a seguir el contenido.
  • Estás aprendiendo un idioma extranjero y los subtítulos te ayudan a entender mejor el vocabulario o la pronunciación.
  • Estás en una videollamada grupal y alguien tiene el micrófono con interferencias. Las funciones de transcripción automática pueden ayudarte a entender lo que dice.

Persona con discapacidad motora

¿Cuál es el estereotipo de este tipo de discapacidad? Una persona en silla de ruedas.

Vale… las personas en silla de ruedas habitualmente no tienen especiales dificultades para acceder a internet o a aplicaciones móviles. Pongamos el ejemplo de una persona con artritis. Una dolencia muy común. Tener botones grandes, buena distancia entre enlaces y posibilidad de control por voz le ayudará a navegar mejor.

Una joven con el brazo derecho en cabestrillo y escayolado sostiene el móvil con la mano izquierda, mostrando frustración en su rostro.

Algunos ejemplos más:

  • Tienes una lesión temporal, como una muñeca vendada o un dedo lastimado, y escribir o hacer clic con precisión es incómodo. Los accesos rápidos de teclado o los comandos por voz facilitan la interacción.
  • Hace frío y estás usando guantes, lo que reduce tu destreza para interactuar con la pantalla táctil. Un diseño que no requiera precisión extrema mejora la experiencia.
  • Estás recostado en el sofá con el portátil o el móvil en una posición incómoda. Tener botones grandes, buena distancia entre enlaces y posibilidad de control por voz te ayuda a navegar mejor.
  • Estás usando un dispositivo con una sola mano porque la otra está ocupada (por ejemplo, sosteniendo una taza de café o un bebé). Un diseño accesible te permite operar fácilmente sin necesidad de mucha precisión.

Persona con discapacidad visual

¿Cuál es el estereotipo de este tipo de discapacidad? Una persona ciega o con visión reducida.

Aunque no tengas problemas de visión ahora, todos podemos beneficiarnos de un diseño accesible en diferentes situaciones.

Imagina que estas en la calle, hace un sol radiante y necesitas consultar el horario de los autobuses en tu móvil en una página web. Lamentablemente los diseñadores de la web en cuestión no han tenido en cuenta los criterios de contraste entre el texto y el color de fondo y con el reflejo del sol en la pantalla, no puedes leer la información.

Una joven en una calle soleada, intentando leer el horario del autobús en su móvil, pero no puede por el reflejo del sol y el bajo contraste del sitio web.

Algunos ejemplos más:

  • Estás cansado/a y te cuesta enfocar bien la vista. Un diseño limpio, con suficiente espacio entre líneas, mejora tu comprensión.
  • Acabas de operarte de los ojos (por ejemplo, cirugía láser o cataratas) y necesitas interfaces que no te exijan forzar la vista.
  • Tienes migraña o fatiga visual, y agradeces modos de alto contraste o temas oscuros que reduzcan el esfuerzo visual.

Persona con discapacidad intelectual

¿Cuál es el estereotipo de este tipo de discapacidad? Una persona con síndrome de Down.

Las personas con discapacidad intelectual se benefician de productos digitales en los cuales el diseño sea claro y los textos e instrucciones sean simples y consistentes.

Ahora imagina que necesitas rellenar de manera urgente un formulario en internet. Es tarde, estás cansado y te duele la cabeza. ¿Verdad que agradecerás un interfaz fácil de utilizar y unas instrucciones claras y concisas?

Una joven, muy cansada y con dolor de cabeza, intenta rellenar un formulario urgente en su portátil mientras trabaja de noche en casa.

Algunos ejemplos más:

  • Estás utilizando una aplicación con muchos menús y opciones y no sabes por dónde empezar. Una estructura clara y pasos guiados te orientan mejor.
  • Tienes prisa y no tienes tiempo de leer textos largos o complejos. Instrucciones simples y botones bien etiquetados te ahorran esfuerzo.
  • Estás usando una página en otro idioma o con tecnicismos que no dominas. El lenguaje claro y directo mejora tu comprensión.

Persona con discapacidad psicosocial (o mental)

¿Cuál es el estereotipo de este tipo de discapacidad? Una persona con esquizofrenia.

Pero también lo son las personas que estén padeciendo un episodio de depresión o de ansiedad. O simplemente necesitas realizar alguna gestión en internet en un momento en el que te encuentras nervioso o nerviosa y no puedes pensar con claridad.

Una joven trabaja en su portátil con rostro de angustia en una gran oficina abierta y ruidosa, rodeada de muchas personas trabajando.

Algunos ejemplos más:

  • Estás bajo presión porque el plazo de entrega está a punto de vencer. Una interfaz sencilla y sin distracciones te ayuda a enfocarte.
  • Estás teniendo un mal día emocional y te cuesta tomar decisiones. Formularios con pasos simples y confirmaciones claras te alivian el estrés.
  • Estás atravesando un momento de crisis personal. Una web empática, con mensajes claros y lenguaje no agresivo, te hace sentir más acompañado/a.

Una joven sonriente y relajada mira su móvil en un parque durante un día soleado, rodeada de vegetación y tranquilidad.

Si alguna vez has necesitado subtítulos, has ampliado el tamaño de la letra o has agradecido un formulario claro y conciso, ya sabes lo que significa depender de un diseño accesible. No se trata de si te ocurrirá, sino de cuándo. Diseñar para la diversidad es diseñar para la realidad.